Las impresoras 3D están cambiando la manera de producir todo tipo de objetos pequeños incluso en el mundo de la alimentación y la medicina, pero prometen ser una auténtica revolución en el sector de la construcción en unos años gracias en la mejora en cuanto al tamaño de sus piezas.  

Ya existen impresoras 3D en construcción que están empezando a usar esta nueva técnica de producción para crear casas y edificios en su totalidad sin la necesidad de requerir centenares de materiales, maquinaria y mano de obra. Lo que se plantean varias empresas de todo el mundo es la construcción rápida, y a la carta, de casas y edificios, utilizando las impresoras 3D pero reproduciéndolas a mayor tamaño.

Casas en 3D (Contour Crafting)

La empresa china WinSun ha sido una de las pioneras en el uso de las impresoras 3d para la construcción de casas. En sus inicios empezaron por la fabricación de piezas individuales, pero más tarde invirtiendo en su propio I+D se hizo con una impresora 3D de grandes dimensiones (esta impresora mide casi 7 metros de alto, 10 de ancho y 40 de largo ) y con ella ya ha construido un complejo de hasta 1000 metros cuadrados basado en la fabricación modular.

El Contour Crafting es la evolución del modelo de WinSun, que mezcla la impresión 3D con elementos de robótica. En este caso se utiliza la misma impresora 3D directamente en el lugar de la construcción y ya ha construido casas de 2 plantas en menos de 24 horas. A medida que la impresora 3D deposita capas, va escalando hacia arriba por la pared hasta terminar la obra.

Ahorro

Según asegura esta empresa china su nueva técnica puede generar un ahorro del 60% de los materiales que se suelen utilizar en construcción, el 70% en el tiempo de construcción y del 80% en los costes en trabajadores. Actualmente puede producir 10 casas en solo 24 horas, usando varias impresoras al mismo tiempo.

Alrededor del mundo ya se ha reproducido el mismo método utilizado por WinSun, una de ellas en Estados Unidos. El proyecto Contour Crafting de la Universidad del Sur de California está fabricando una inmensa impresora 3D capaz de construir una casa de dos plantas en 24 horas.

El sistema ideado por el profesor Behrokh Khoshnevis, añade que la impresora pueda acoplarse a las paredes que ella misma crea, construyendo en vertical los edificios. Además, se pueden fabricar edificios que soportan movimientos sísmicos más fácilmente y de serie.

De todas formas, toda esta innovación no supone el fin del mundo de la construcción tal y como la conocemos, o por lo menos no del todo, ya que aunque esta nueva tecnología proporciona una estructura sólida y eficiente de una manera rápida, no deja de necesitar de la mano de obra para las instalaciones eléctricas, tuberías, ventanas, puestas, etc.